El arte y los artistas”Gombricht”
Desde la antigüedad, se consideraba que el concepto de Arte no existe, más bien la concepción de la existencia de los artistas eran considerados de malos ya que simplemente una persona “tildaba” a un artista siempre y cuando sus trabajos expresen una perfecta “realidad” de las cosas así mismo mucha gente le gusta ver en los cuadros lo que también le gustaría observar en nuestra realidad, se trata de una preferencia perfectamente comprensible ya que a todos nos atrae lo bello de la naturaleza y los artistas tratan de plasmar la perfección de la naturaleza en sus obras. Pero la inclinación a los temas bonitos y atractivos puede convertirse en perjudicial si nos conduce a rechazar obras que representan asuntos menos agradables para la percepción de cada uno, fue así que de pronto descubrimos que la hermosura de un cuadro no reside realmente en la belleza de su tema.
El sentimiento que se expresa en cada obra es tan intenso y evidente que pueden hallarse reproducciones de diferentes obras en sencillas iglesias y apartados lugares donde la gente no tiene idea alguna del significado de la palabra Arte. En realidad, no existe misterio en estas distorsiones en torno al arte moderno. Es perfectamente correcto dibujar cosas de modo distinto a como se presenta, para asi trasmitir al espectador un mensaje completamente diferente ha como se plasmaba antes las pinturas, comolo hizo Picasso, quien no se contentó con presentar la simple y tierna apariencia del ave, sino que se propuso quiso llevar su obra a otro punto, por eso trató de revelar su agresividad y su engallamiento.
Existen dos cosas que deberemos de tener en cuenta siempre que creamos encontrar una falta de corrección en un cuadro. La primera es si el artista no tuvo sus motivos para alterar la apariencia de lo que vio; por otro lado, nunca deberemos condenar una obra por estar erróneamente dibujada, a menos que estemos totalmente seguros de que el que se encuentra equivocado es el autor más no nosotros.
La idea más importante con la que tenemos que familiarizarnos está relacionada con la que nosotros llamamos obras de arte, no constituyen el resultado de misteriosa actividad, sino que son objetos realizados por y para seres humanos. Es por ello que cada uno de nosotros debemos de ponernos a pensar también que cada uno de sus trabajos es resultado de la decisión tomada por cada artista, aquellos que se ejecutaron para una determinada ocasión y con un propósito definido, que estuvieron en la mente del artista cuando éste se puso a trabajar en ellos.
Nunca se acaba de aprender en lo que al arte se refiere. Siempre existen cosas nuevas por descubrir. Es un inquieto mundo propio, con sus particulares y extrañas leyes, con sus aventuras propias. Es infinitamente mejor no saber nada acerca del arte que poseer esa especie de conocimiento a medias propio del snob. El peligro es muy frecuente existen personas que han comprendido las sencillas cuestiones que se han tratado de señalar en este capítulo y que saben que hay grandes obras de arte que no poseen ninguna de las cualidades evidentes de belleza, expresión y corrección de dibujo; pero han llegado a enorgullecerse tanto de lo que saben, que pretenden no gustar sino de aquellas obras que ya son bellas y ni están correctamente dibujadas, pero ahora que ya se tiene conocimiento de sus ideas o la corriente en la que se encontraban; decimos que fueron grandes y buenos artistas, pero cada uno con estilo en particular, esto era lo rico de la esencia de cada artista, el hecho de tener características propias y diferentes interpretaciones para una misma situación.
Desde la antigüedad, se consideraba que el concepto de Arte no existe, más bien la concepción de la existencia de los artistas eran considerados de malos ya que simplemente una persona “tildaba” a un artista siempre y cuando sus trabajos expresen una perfecta “realidad” de las cosas así mismo mucha gente le gusta ver en los cuadros lo que también le gustaría observar en nuestra realidad, se trata de una preferencia perfectamente comprensible ya que a todos nos atrae lo bello de la naturaleza y los artistas tratan de plasmar la perfección de la naturaleza en sus obras. Pero la inclinación a los temas bonitos y atractivos puede convertirse en perjudicial si nos conduce a rechazar obras que representan asuntos menos agradables para la percepción de cada uno, fue así que de pronto descubrimos que la hermosura de un cuadro no reside realmente en la belleza de su tema.
El sentimiento que se expresa en cada obra es tan intenso y evidente que pueden hallarse reproducciones de diferentes obras en sencillas iglesias y apartados lugares donde la gente no tiene idea alguna del significado de la palabra Arte. En realidad, no existe misterio en estas distorsiones en torno al arte moderno. Es perfectamente correcto dibujar cosas de modo distinto a como se presenta, para asi trasmitir al espectador un mensaje completamente diferente ha como se plasmaba antes las pinturas, comolo hizo Picasso, quien no se contentó con presentar la simple y tierna apariencia del ave, sino que se propuso quiso llevar su obra a otro punto, por eso trató de revelar su agresividad y su engallamiento.
Existen dos cosas que deberemos de tener en cuenta siempre que creamos encontrar una falta de corrección en un cuadro. La primera es si el artista no tuvo sus motivos para alterar la apariencia de lo que vio; por otro lado, nunca deberemos condenar una obra por estar erróneamente dibujada, a menos que estemos totalmente seguros de que el que se encuentra equivocado es el autor más no nosotros.
La idea más importante con la que tenemos que familiarizarnos está relacionada con la que nosotros llamamos obras de arte, no constituyen el resultado de misteriosa actividad, sino que son objetos realizados por y para seres humanos. Es por ello que cada uno de nosotros debemos de ponernos a pensar también que cada uno de sus trabajos es resultado de la decisión tomada por cada artista, aquellos que se ejecutaron para una determinada ocasión y con un propósito definido, que estuvieron en la mente del artista cuando éste se puso a trabajar en ellos.
Nunca se acaba de aprender en lo que al arte se refiere. Siempre existen cosas nuevas por descubrir. Es un inquieto mundo propio, con sus particulares y extrañas leyes, con sus aventuras propias. Es infinitamente mejor no saber nada acerca del arte que poseer esa especie de conocimiento a medias propio del snob. El peligro es muy frecuente existen personas que han comprendido las sencillas cuestiones que se han tratado de señalar en este capítulo y que saben que hay grandes obras de arte que no poseen ninguna de las cualidades evidentes de belleza, expresión y corrección de dibujo; pero han llegado a enorgullecerse tanto de lo que saben, que pretenden no gustar sino de aquellas obras que ya son bellas y ni están correctamente dibujadas, pero ahora que ya se tiene conocimiento de sus ideas o la corriente en la que se encontraban; decimos que fueron grandes y buenos artistas, pero cada uno con estilo en particular, esto era lo rico de la esencia de cada artista, el hecho de tener características propias y diferentes interpretaciones para una misma situación.
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