Nazca: su ceramica policroma

La cultura Nazca se inició después de la cultura Paracas Necrópolis, ambas tenían las mismas tradiciones, así mismo usaron las mismas técnicas de agricultura y además eran unas culturas militares.

Sin embargo, la cultura Nazca, a diferencia de la cultura Paracas, desarrolló mucho más la cerámica que la textilería como expresión cultural más relevante. La cerámica nazca está decorada con pinturas minerales, cuidadosamente molidas y mezcladas con agua o savia de plantas locales. Existe una clara preponderancia de temas animales y espirales.

Sería imposible establecer una comparación estricta entre los diseños de la cerámica y los del desierto. Pero lo cierto es que existe una clara preponderancia de temas animales y espirales en las primeras fases del arte nazca, particularmente durante la fase 2 (alrededor del año 300 a C). Aparentemente, en esta época los nazcas se sentían muy impresionados por el mundo natural que los rodeaba. Por ello en sus cerámicas dibujaron toda clase de animales, como arañas, peces, pelícanos, loros y zorros, además de numerosas espirales.

Estas figuras estampadas en las artesanías coinciden con algunas de las “tatuadas” en el desierto. Pero el dibujo del desierto que más se parece a una de las formas representadas en cerámica es la llamada “ballena asesina”, situada en el extremo de un claro, en el límite oriental de la pampa de San José. Otro animal característico es el colibrí, que se reconoce sin ninguna dificultad, y que también fue dibujado en el terreno, aunque los grandes pájaros esbozados en la arena de la pampa de San José son sólo contornos realizados con estilo geométrico.

Los colores son parte de la característica principal de la cerámica Nazca, aquellos que predominaban era; rojo, negro, marrón, amarillo, gris y violeta. Otra de las características es la representación realista y fantástica de seres míticos así como la abstracción mediante la cual destacaban el elemento que podía representar mejor a la figura.

Las formas más usadas en cuanto a cerámica son los cántaros globulares de dos picos cilíndricos verticales con asa puente, con decoración pintada a pincel hasta con once graduaciones de color. Los motivos pintados sobre estos ceramios son diversos, desde animales y plantas de todos los tipos hasta figuras humanas y escenas de guerra para la época más tardía.