Huacas de Colores

Esta lectura a pesar de tener varios subtemas, en cada uno se puede rescatar el trabajo del hombre andino, ya sea su trabajo en equipo que para muchos es asombroso el saber como construyeron enormes monumentos y templos; esto logra verse como un arte admirable.

La textilería, cerámica y metalurgia que se ha encontrado enterrada en las huacas procede de manos de especialistas, que añadió a la riqueza material disponible, su ingenio técnico.

Los entierros profundos eran constituidos por diversos niveles de ofrendas y sacrificios que escoltaban al personaje principal. Diversos accesorios metálicos y los tocados de los personajes eran resplandecientes, así uno podía darse cuenta que era un personaje principal e importante. Estos rituales funerarios mostraron el arduo trabajo de los orfebres mas distinguidos, también el de los pintores, ceramistas y de los tejedores, los cuales llenaban los sepulcros con enormes cantidades de oro, textiles y cerámicas.

En el caso de la cultura Mochica, como bien dice la lectura; se registró hasta una docena de tonos obtenidos básicamente de de la naturaleza, la arcilla utilizada para los ceramios era seleccionada, alisada y moldeada con relieves; se utilizaba el algodón y como pincel el pelo humano era básico.

Es bueno resaltar el uso de la serialidad, la simetría ya que tenían un orden compositivo derivado de la tradición textil.
Al encontrarse algunos ceramios, se pudo rescatar que los antiguos peruanos coloreaban no solo depósitos sino también las casas y tumbas.

La domesticación de auquénidos, el cultivo de algodón generó una integración en la costa central, los pescadores, agricultores, recolectores y pastores del área fueron trocando algunos peces por algodón, zapallo, frejol y mate con los que obtenían flotadores.